La Universidad de Valencia es una de las principales instituciones españolas que realiza investigaciones en materia de tráfico y de seguridad vial. En uno de sus últimos estudios, Effectiveness of Driving Simulators for Driver’s Training: A Systematic Review [1], se analizó la eficacia de los simuladores de conducción.
Este estudio fue llevado a cabo por expertos en seguridad vial, en ingeniería y en realidad virtual del Instituto de Investigación en Tráfico y en Seguridad Vial (INTRAS) y del Instituto de Robótica y de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (IRTIC), 2 institutos dependientes de la Universidad de Valencia.
Desde Simescar, preparamos un resumen de este estudio sobre la eficacia de los simuladores de conducción donde conocerás los principales hallazgos y las conclusiones de estos profesionales. Te invitamos a leer este contenido para que entiendas mejor cómo esta tecnología ayuda en la formación de los conductores.
Los simuladores han sido herramientas de formación de conductores por varias décadas
Tal y como explican los investigadores de la Universidad de Valencia: «Los simuladores de conducción, desde su aparición en el año 1940, han ganado terreno y se han consolidado como herramientas eficientes para entrenar a conductores en condiciones en las que los riesgos están bajo control”.
El uso de esta tecnología tiene su origen en el término edutainment, que puede traducirse como “educación entretenida”. Eso sí, que esto no te confunda, los simuladores no se concibieron como videojuegos o algo por el estilo, sino como herramientas que permiten entrenar en situaciones que pueden ser muy arriesgadas.
Como explican los autores del estudio sobre la eficacia de los simuladores de conducción, la filosofía edutainment se basa en atraer y en mantener la atención de los alumnos utilizando pantallas y animaciones que hacen que el aprendizaje sea más divertido; este es uno de los beneficios de la educación basada en la simulación.
Además, estas nuevas tecnologías suelen incluir estímulos como imágenes, sonidos o videos explicativos; esto hace que los alumnos presten más atención al contenido y transfieran los nuevos conocimientos de forma mucho más rápida y efectiva, garantizando el aprendizaje.
En el contexto de la formación de conductores, esto es relevante. A los alumnos, se les enseñan habilidades generales con el simulador y se les prepara para afrontar situaciones de riesgo que no ocurren con frecuencia y no se pueden practicar en coches reales; por esto, deben usarse simuladores para que el aprendizaje sea más eficaz.
Las características de los simuladores de conducción son beneficiosas para las autoescuelas y para los alumnos
Entre los usos de un simulador de conducción, destacan la medición y el análisis de todo lo que ocurre durante el ejercicio; para las autoescuelas, estos son datos útiles, ya que pueden evaluar, con una precisión mucho mayor, si los alumnos reaccionan de la forma adecuada ante determinadas situaciones u obstáculos.
Así mismo, gracias a los simuladores de conducción, las autoescuelas pueden recrear distintos escenarios viales sencillos y complejos (aquaplaning, maniobras en espacios reducidos, circulación en glorietas…) para que los alumnos practiquen las veces que sean necesarias; de este modo, no se exponen a ningún tipo de riesgo.
Claro, para que este aprendizaje sea lo más efectivo posible, el simulador de conducción debe contar con un plan pedagógico completo y actualizado.
Los estudios avalan la eficacia de los simuladores de coche
El estudio realizado por estos investigadores de la Universidad de Valencia no es el único que analiza la eficacia de los simuladores de conducción. Durante el siglo XXI, académicos de América, de Asia y de Europa han llevado a cabo investigaciones para estudiar las ventajas de esta tecnología en procesos formativos.
Un estudio realizado en Corea [2] a 21 conductores sin experiencia y a 21 conductores comerciales probó que “en los simuladores de conducción, los comportamientos arriesgados a la hora de conducir disminuyeron de forma muy considerable, salvo al momento de ejecutar el cambio de un carril a otro”.
En Francia, se hizo un estudio`[3] a conductores novatos en el año 20112 para evaluar rapidez y tiempo de respuesta en 5 accidentes simulados que demostró que “los simuladores son efectivos para enfrentar a personas sin experiencia a estos escenarios, quienes actúan con gran precaución ante estas situaciones”.
Otro ejemplo es la investigación efectuada en Suiza [4] durante el año 20144 , a 91 personas divididas en grupos para entrenar con un simulador y con ejercicios sonoros, que mostró que “los conductores que practicaron en la simulación ganaron mejores habilidades para conducir en comparación con los otros adultos”.
Como estos, hay otros 17 estudios sobre la eficacia de los simuladores de conducción analizados por investigadores de la Universidad de Valencia, cuyos resultados son que el rendimiento mejora al practicar en ambientes simulados; en particular, que los conductores “aprenden a cometer menos errores y violaciones de tráfico”.
También, que la formación de conductores es mucho más eficiente cuando se utiliza un simulador de conducción que sea lo más parecido a un automóvil real.
Los simuladores de conducción: cuanto más realistas, mejor
En efecto, el estudio llevado a cabo por los investigadores de la Universidad de Valencia muestra que la eficacia de esta tecnología “es más alta cuando los simuladores de coche proporcionan sensaciones más realistas”. Los conductores que practican en un simulador de conducción real con mejor calidad de video, proyección y mandos muestran un rendimiento más óptimo.
Las investigaciones sobre la eficacia de los simuladores deben seguir avanzando
La conclusión del estudio señala que es importante seguir investigando la eficacia de los simuladores . Bien empleada, esta tecnología hace que la formación de conductores sea mucho más efectiva, permitiéndoles entender los fundamentos de la conducción a través de la práctica.
Es por esta razón que, tal como explica el estudio, los simuladores de conducción son utilizados en lugares como Finlandia, Países Bajos, Reino Unido y Singapur, países en donde los futuros conductores deben aprobar una serie de exámenes prácticos hechos en ambientes simulados antes de conseguir su carné.
España es otro país en el que muchas autoescuelas han implementado el uso de simuladores de conducción en sus procesos formativos. Esto lo decimos por nuestra experiencia, más de 40 autoescuelas de reconocido prestigio utilizan Simescar Lite para entrenar a sus alumnos. Entre ellas, Autoescuela Requena, Autoescuela Gala, Autoescuela Lara y Autoescuela ACF Drive.
¿La razón? Nuestro simulador para la formación de conductores es una solución tecnológica que hace los procesos formativos mucho más eficientes y rentables. Los alumnos pueden familiarizarse con los mandos del coche antes de practicar en uno real y las autoescuelas evitan el desgaste de sus vehículos.
Solicita una reunión en nuestras oficinas y descúbrelo por ti mismo. Podrás probar el simulador de forma gratuita y aclarar todas tus dudas.
En resumen, los estudios sobre la eficacia de los simuladores de conducción demuestran lo valiosa que es esta herramienta para formar a conductores. No te quedes atrás e implementa una tecnología que atraerá a más estudiantes y te generará mejores ingresos; desde Simescar, te ayudaremos a convertirlo en realidad.
Referencias
[1]. Alonso, Francisco & Faus, Mireia & Riera, Jose Vicente & Fernández, Marcos & Useche, Sergio. (2023). Effectiveness of Driving Simulators for Drivers’ Training: A Systematic Review. Applied Sciences. 13. 5266.
[2]. Ka, E.; Kim, D.G.; Hong, J.; Lee, C (2020). Implementing surrogate safety measures in driving simulator and evaluating the safety effects of simulator-based training on Risky Driving Behaviours.
[3]. Damm, L.; Nachtergaële, C.; Meskali, M.; Berthelon, C. The evaluation of traditional and early driver training with simulated accident scenarios. Hum. Factors 2011, 53, 323–337.
[4]. Casutt, G.; Theill, N.; Martin, M.; Keller, M.; Jäncke, L. The drive-wise project: Driving simulator training increases real driving performance in healthy older drivers. Front. .Aging Neurosci. 2014, 6, 85.
