En un contexto donde más de 8.000 autoescuelas en España se enfrentan a una escasez crítica de 3.000 profesores, y con más de 2 millones de exámenes realizados anualmente por la DGT, ACF Drive ha encontrado en la tecnología de simulación una solución revolucionaria que no solo optimiza sus recursos, sino que también ha mejorado significativamente su rentabilidad.
Una apuesta pionera por la innovación
Con más de 50 años de experiencia en la formación de conductores, la autoescuela de Huesca ACF Drive, dirigida actualmente por los hermanos Fernando y Jesús Viñuales, se ha distinguido siempre por su visión innovadora. Desde 2006, apostó por la integración de simuladores en su metodología de enseñanza, siendo en 2016 cuando dio un paso adelante con la incorporación del primer simulador Simescar, contando actualmente con 3 simuladores en su centro.
El Método 50/50: una respuesta efectiva a los desafíos del sector
Tras una dilatada experiencia formando alumnos con simuladores, en 2021, enfrentándose a la saturación de alumnos y la escasez de profesores, ACF Drive implementó el innovador Método 50/50. Esta metodología (50% de clases prácticas en simulador) se ha llevado a cabo gracias a la implementación de 3 simuladores Simescar Lite y ha transformado radicalmente su modelo de negocio y eficiencia operativa.
Beneficios económicos obtenidos
La implementación del Método 50/50 ha generado múltiples ventajas económicas:
– Instructores más productivos: Un solo instructor puede supervisar hasta tres simuladores simultáneamente, triplicando la capacidad formativa por profesor.
– Reducción de costes: Significativo ahorro en mantenimiento de vehículos y consumo de combustible al realizar solo el 50% de las prácticas en vehículos reales.
– Beneficio para el alumno: Las clases en simulador tienen un coste hasta 50% menor que las prácticas tradicionales.
La visión de los directores
Fernando Viñuales destaca: «La simulación nos está permitiendo automatizar los procesos de aprendizaje de forma más rápida y segura antes de que los alumnos comiencen sus prácticas en vehículos reales«. Por su parte, Jesús añade que «se puede alcanzar unos niveles extraordinarios en el manejo del vehículo» aunque enfatiza la importancia de complementar esta formación con las clases prácticas reales (50%).
La experiencia del alumno: más allá del ahorro económico
Los estudiantes de ACF Drive reportan beneficios adicionales significativos:
– Mayor flexibilidad horaria para las prácticas
– Desarrollo acelerado de habilidades técnicas
– Mejor preparación para las primeras prácticas en vehículos reales
– Dominio más rápido de habilidades clave como el manejo del embrague, cambio de marchas y maniobras de estacionamiento.
Un modelo de éxito replicable
El caso de ACF Drive demuestra cómo la inversión en tecnología de simulación no solo representa una solución a los desafíos actuales del sector de la formación vial, sino que también establece un nuevo estándar en la rentabilidad y eficiencia de las autoescuelas.
Gracias a Simescar Lite, el Método 50/50, está revolucionando la forma en que se enseña a conducir en España, ofreciendo una solución escalable y económicamente viable tanto para las autoescuelas como para los alumnos.
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